Implantologyca Arlington

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El color y el recorrido

El diseño de este consultorio odontológico en Arlington, Virginia USA toma partido de los beneficios terapéuticos del color para enmarcar la delicada especialidad de la periodoncia y la cirugía de implantes dentales. También es acerca de cómo articular el contraste para que el color produzca distracción positiva entre los pacientes y visitantes que recorren el espacio. Un volumen triangular de vértices redondeados es el elemento que regula el flujo de los 180 metros cuadrados de construcción que tiene el espacio interior. Esta enchapado con tiras de fieltro natural de diferentes anchos y espesores expresando la idea de movimiento y alcanzando un nivel acústico alto que no perturbe la operación en los cubículos de tratamiento. Las funciones de admisión de pacientes y caja son atendidas simultáneamente desde el interior de manera independiente. Así, es muy claro el recorrido de entrada y salida.

El interior de este volumen esta forrado con materiales y muebles en amarillo brillante que proyectan energía y dinamismo. Cinco operatorios ocupan el área perimetral permitiendo el paso de la luz natural hacia los espacios centrales donde se encuentran el laboratorio y la zona de esterilización. Los vidrios de color en cada uno de los cubículos ayudan a crear un efecto óptico interesante al contrastar con una paleta de materiales más austera en tonos de grises y blancos. Se le asigno un color específico a cada uno de los operatorios con la intención de fomentar vitalidad y generar un efecto positivo en la salud del paciente.

Mas allá de lograr un resultado estético interesante mediante el uso del color, el cliente esperaba un proyecto de interiores que reflejara su exitosa practica de implantología y la implementación de nuevos avances en la odontología digital. Al mismo tiempo, requirió un espacio que propiciara la cultura corporativa y el querer permanecer en un espacio curativo. La sala de espera da la bienvenida a los pacientes con la obra de la artista Ruby Rumie que expresa la vida de los trabajadores del mercado de Valparaíso en Chile cuya silueta de encuentra impresa en tubos de crema dental. En la pared opuesta se encuentra la obra del maestro Pedro Ruiz y sus óleos en miniatura de aviones atravesando el cielo azul y dejando estelas de vapor blanco.

This dental office design in Arlington, Virginia is about exposing the therapeutic benefits of color as backdrops for the highly meticulous dental specialty of periodontics and implant surgery. It is also about articulating contrast in such way that color provides positive distractions to patients and visitors as they experience through the space. A curved corner triangular feature volume, clad with natural wool felt strips of different thicknesses and widths, dictates the flow of the 1,800 square foot office. Lined in bright yellow to encourage energy, admissions and checkout are handled separately from inside at opposite ends.

From entry through the waiting areas patients walk up to the reception counter before proceeding for treatment while signing out occurs inconspicuously on the other side. It was one of the main concerns to isolate acoustically from the surgical suites in such reduced square footage. Five operatories laid out along the perimeter benefit from the urban and open views while allowing the natural light to be filtered through color laminates glass into the lab and sterilization core.

Each operatory was assigned a specific color that would help endorse vitality and generate a forceful impact on patient’s health. Skillful color matching materials inside each room unleash interesting optical illusions when walking in and out from the main corridor which displays more muffled whites and grays. Beyond the “sharp” aesthetics of the design, the client expected a project of interiors that reflected a successful practice where innovations in the field of implantology and digital dentistry were being implemented. At the same time, he imagined a space that also cultivated office culture. The waiting area is clearly a hub for art where wall niches were carved and lit to exhibit artist Ruby Rumie’s installation of dental toothpaste tubes printed with silhouettes of the workers at Valparaiso market in Chile. On the opposite side hang a Pedro Ruiz’s miniature paintings of airplanes leaving contrails of white smoke in open blue skies.